Los hinchas deshojan la margarita por la vuelta del 10: la encuesta de Olé los muestra divididos. Hoy, veredicto en la Bombonera...
Poco, o casi nada, se sabe de la vida privada de Riquelme. Que su hijo se llama Agustín, que la nena se llama Flor, que come asados con sus amigos en Don Torcuato y que su mamá, como cualquier madre, sufre cuando critican a su hijo. Sin embargo, a Román se lo juzga por sus actitudes afuera de la cancha. Y, así, increíblemente para algunos o muy lógico para otros, en una encuesta de Olé la gente está dividida.
La olla la destapó este diario al publicar en tapa que la cúpula dirigencial se imagina un 2013 sin Riquelme en el plantel. Y, por lo que se vio en los primeros testeos a través de las redes sociales, los hinchas no le dieron la espalda a granel. A pesar de que en la encuesta puede votar gente de cualquier equipo, hay comentarios que avalan el muestreo. Igual, se sabe, el veredicto más importante se observará hoy en la Bombonera. ¿Habrá expresión masiva de apoyo al 10 o indiferencia? Lo que se contó fue que los directivos más importantes, con Daniel Angelici a la cabeza, están cansados de las idas y vueltas del enganche. “Si se fue estando vacío, cuando se llene tiene que llamar él para volver”, graficó un hombre fuerte de la CD. Hace unas semanas Riquelme había abierto el juego. “Si Boca me necesita, estoy a disposición”, lanzó y movió las estanterías. De la resolución de su futuro dependerá, también, la elección del entrenador. El aspecto legal no genera ningún impedimento: su contrato, con fecha de finalización el 30 de junio de 2014, está “suspendido”. Esto significa una licencia sin goce de sueldo y la posibilidad de firmar con cualquier club del exterior, previa charla con Boca. La gente, mientras tanto, deshoja la margarita del 10...
